La reciente generación de consolas lleva alrededor de tres años y medio de vida desde que salió a finales de 2020 en medio de la pandemia. Este periodo se caracteriza por utilizar finalmente un SSD como sistema de almacenamiento, lo que ha permitido alcanzar tiempos de carga inmediatos y una significativa mejora en la fluidez del sistema en comparación con las consolas anteriores. Aunque las próximas generaciones de consolas como la PS6 y la Xbox Next Gen prometen ser mucho más potentes, no se espera que dupliquen la cantidad de memoria RAM e incluso podrían mantener la misma cantidad. Esto se debe a que no se considera tan crítico teniendo en cuenta los avances en los SSD y tecnologías de software de las consolas.

Con cada nueva generación de consolas hemos presenciado mejoras en términos de gráficos y/o rendimiento, aunque ahora estamos viendo una disminución en la diferencia. Hasta hace poco, seguían lanzándose los mismos juegos para la PS4 y la Xbox One de hace una década, con diferencias gráficas y de rendimiento que no sorprendían a muchos. Esta percepción es completamente subjetiva, ya que es evidente que se verá mejor en una PS5 con una alta resolución que en una PS4 a 1080p con sombras, texturas y sin Ray Tracing. Sin embargo, muchos jugadores consideran que este cambio no es lo suficientemente significativo para el tiempo transcurrido.

Se estima que la PS6 podría mantener la misma cantidad de RAM que la PS5, ya que duplicarla sería extremadamente costoso

Con la PS1, PS2, PS3 y PS4, observamos una mejora mucho más notable en los gráficos, lo cual se debe al avance en la realidad de los mismos, llegando al punto en que las cinemáticas se asemejan a las CGI del cine. Es evidente que la búsqueda de mejores gráficos y, sobre todo, un mejor rendimiento, ha sido una constante, lo cual se refleja en el interés por la PS5 Pro y su GPU mejorada. Aunque esta consola será más potente, no representará un cambio tan significativo como la próxima generación de consolas.

En este punto entran en juego la PS6 y la Xbox Next Gen, ya que se espera una mejora considerable en el rendimiento, pero según las predicciones de Digital Foundry, estas consolas no contarán con el doble de RAM que las actuales. Según indican, el costo de la memoria no ha disminuido y sigue siendo un componente costoso, especialmente si se espera que cada generación duplique la anterior.

Se prevé que habrá un punto de inflexión en los requisitos de VRAM en las consolas pronto, aunque en PC la situación es más incierta

Digital Foundry asegura que la PS6 y la Xbox Next Gen ofrecerán mayor cantidad de memoria RAM, sobre todo Microsoft con su consola que busca equipararla a un PC. Sin embargo, es posible que nos encontremos con una configuración de 24 GB de RAM en lugar de los 16 GB actuales, algo que para el momento de lanzamiento de esas consolas podría considerarse anticuado en comparación con el incremento en los requerimientos de PC. No obstante, la ventaja del almacenamiento SSD (aunque solo se encargue de los tiempos de carga) y el uso de tecnologías a través del software por parte de los desarrolladores, permiten exprimir al máximo el rendimiento.

Es importante mencionar el PSSR (PlayStation Spectral Super Resolution), como la tecnología de reescalado de Sony que desempeñará una función similar a DLSS y FSR, permitiendo mejorar los FPS sin comprometer demasiado la calidad. También se ha planteado la posibilidad de un estancamiento en la calidad de texturas y VRAM. Como indican, hemos llegado a un punto en el que los juegos AAA requieren grandes inversiones de dinero y tiempo de desarrollo, por lo que centrarse en producir texturas de resoluciones mucho más altas que las actuales puede no resultar tan productivo.