Citas virtuales — una tendencia de la era pandémica — están de moda de nuevo porque salir se ha vuelto tan costoso.
La Generación Z en particular ha adoptado la idea de la primera cita virtual, lo cual les permite probar las aguas con nuevas parejas mientras lidian con el creciente costo de vida.
Según la aplicación de citas Wingman, el 65% de los usuarios de entre 18 y 27 años eligen hacer videollamadas como primera cita en lugar de reunirse en persona.
La fundadora de Wingman, Tina Wilson, le dijo a Business Insider que la estadística, obtenida de una encuesta a 500 usuarios, mostró el cambio más notable desde la altura de la pandemia.
Varios miembros de la Generación Z hablaron con BI sobre este cambio, y en general estuvieron a favor.
«Los usuarios en ese grupo de edad simplemente no dudan en hacerlo, y piensan que es eficiente, es genial», dijo Wilson. «Puedes tener una charla rápida y ver si hay esa chispa».
Algunos eligen conservar parte de la diversión de una cita regular —pero a un costo menor— ordenando comida para llevar al lugar de su cita durante la llamada.
Desencantados con las aplicaciones de citas
La Generación Z es una generación que sabe lo que quiere y lo que no. Wilson dijo que las primeras citas virtuales son una buena forma de descartar personas.
«Al menor indicio de una bandera roja, se van», dijo.
Eunice Cycle, una músico que vive en Toronto, dijo que siente que las personas de su generación están «desencantadas con el proceso de salir» y buscan acelerarlo.
Las primeras citas virtuales son menos costosas porque no tienes que preocuparte por comprar comida y bebidas, y mucho menos por los $30 de los Ubers de ida y vuelta. También son convenientes.
«Muchas personas de la Generación Z, si están en Tinder, Hinge o Bumble, también ven a múltiples personas al mismo tiempo», le dijo Cycle a BI. «Por eso podrían preferir las citas por Zoom, porque podrías tener múltiples citas en un día sin salir de tu casa.»
Las mujeres de la Generación Z también son más propensas a dividir la cuenta en las primeras citas —creando un desincentivo adicional para tener malas citas.
«La gente no puede pagar el alquiler, y mucho menos salir en una cita», dijo, llamando a las citas virtuales «una experiencia mejor en general».
Wilson, la fundadora de la aplicación de citas, dijo que parece que no hay vergüenza entre los miembros de la Generación Z al tomar esta decisión.
«Obviamente tienes que exponerte, tienes que ser un poco vulnerable para entrar en una relación», dijo. «Pero primero tienes que pensar en ti mismo. Y está totalmente bien decir, ¿sabes qué? No puedo estar gastando dinero en una cita. Tengo que presupuestar».
Citas tradicionales son difíciles para algunos
Lalitaa Suglani, una experta en relaciones en eHarmony con un doctorado en psicología, dijo a BI que la adopción de citas virtuales como primera opción por parte de la Generación Z ofrece conveniencia, flexibilidad y seguridad.
Las personas pueden «evaluar la compatibilidad» y «establecer una relación» de manera que no resulte agotadora, dijo.
«Las primeras citas virtuales pueden proporcionar información valiosa sobre la personalidad, estilo de comunicación e intereses de una persona antes de reunirse en persona», dijo.
Baker dijo que prefiere hablar en línea en lugar de en persona porque a veces le cuesta interactuar en persona.
«Soy autista y tengo ansiedad social, por lo que las citas están fuera de mi zona de confort», dijo. «Como soy influencer, estoy acostumbrado a estar frente a una cámara, pero soy muy tímido en la vida real».
La mayoría de las personas que conoce en línea están contentas de hacerlo, dijo, y es mucho menos estresante para él.
Carlotta Cattelani, la directora de país del Reino Unido en la aplicación de citas Fruitz, dijo a BI que encontrarse virtualmente hace que las citas sean más accesibles.
«Si no puedes encontrarte en persona por cualquier motivo —ya sea discapacidad, disponibilidad o preferencia— aún puedes salir y conocer gente en línea», dijo.
Una cita virtual es una oportunidad menos formal para ver si tu pareja busca las mismas cosas que tú, dijo Cattelani.
«Además, si no va bien, no necesitas inventar conversaciones aburridas mientras esperas la cuenta».
Eventualmente tienes que desconectarte
Sebastián Garrido, un comercializador digital de la Generación Z, le dijo a BI que ha visto el regreso de las primeras citas virtuales y cree que son «una manera realmente efectiva de reducir el costo de la cita».
Pero, dijo, no cree que todos estén de acuerdo.
Es conveniente pedir la comida favorita de tu cita a su casa, dijo, además puedes conseguir un buen trato. Esto podría ayudar a aquellos que sienten que se espera que paguen en la primera cita.
«Reducirá significativamente el costo de la comida en la cita, además de que se la entregan en la puerta de tus compañeros. Eso sería una ventaja», dijo.
El inconveniente, sin embargo, es que «puede parecer que no querías gastar dinero en una cita formal», dijo.
«Creo que al final del día, depende de cuánto estás dispuesto a gastar o cuánto tienes», dijo.
Carrie Berk, creadora de contenido y autora del libro «Mi Comedia Romántica de la Vida Real: Cómo Construir Confianza y Escribir tus Propias Reglas de Relación», dijo a BI que comprende la tendencia pero también cree que tiene sus inconvenientes.
«Siento que todo se ha trasladado en línea en estos días, así que es natural que las citas se hayan movido al espacio en línea», dijo. «Pero a veces estamos tanto en nuestros teléfonos que olvidamos el valor de esa interacción cara a cara».
Advierte que hablar virtualmente no puede reemplazar completamente el conocer a alguien en persona, por lo que las citas por FaceTime deben usarse con moderación.
Cuando comenzó la pandemia, Berk, que tenía 18 años en ese momento, nunca había usado una aplicación de citas. Conoció a su primer novio en línea, hablando con él en redes sociales. Salieron virtualmente durante ocho meses.
«Cuando encontré a esta persona después de ocho meses, no era en nada como era en FaceTime», dijo. «Me di cuenta de que había perdido completamente mi tiempo».
Es más fácil ser «engañado» en las redes sociales, dijo, porque las citas virtuales no pueden reemplazar la química, el lenguaje corporal y el contacto visual que podrías experimentar en la vida real.
«Somos humanos, después de todo», dijo. «Necesitamos esa interacción cara a cara, creo, para realmente enamorarnos de alguien».
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