A fines del 2023, NVIDIA hizo público el lanzamiento de una «nueva» tarjeta gráfica, la GeForce RTX 4090 D. Esta tarjeta fue diseñada como una RTX 4090 modificada para cumplir con las regulaciones de importación de hardware de alto rendimiento en China. Sin embargo, el overclocking ha demostrado ser efectivo para restaurar el rendimiento original de esta GPU.

El medio asiático HKEPC ha tenido acceso a una de estas GPU y ha realizado una revisión. Obtuvieron una ASUS ROG Strix GeForce RTX 4090 D, equipada con un sistema de refrigeración mejorado y un VRM potenciado que permite alcanzar el rendimiento de la RTX 4090 Founders Edition mediante el overclocking. De esta manera, Estados Unidos no ha logrado evitar que China tenga acceso a este hardware. Además, el modelo de ASUS es uno de los pocos que permite el overclocking sin restricciones.

Una NVIDIA GeForce RTX 4090 D con overclocking evita las sanciones de Estados Unidos

En cuanto a las especificaciones, la NVIDIA GeForce RTX 4090 D utiliza un chip gráfico AD102-250-A1 con 14,592 CUDA Cores, 456 Tensor Cores y 456 RT Cores. La tarjeta alcanza una frecuencia máxima de 2,52 GHz y ofrece un rendimiento de 73,54 TFLOPs. Comparativamente, la GeForce RTX 4090 utiliza un chip AD102-300-A1 con 16,384 CUDA Cores, 512 Tensor Cores y 128 RT Cores, manteniendo la misma frecuencia Turbo y aumentando el rendimiento a 82,58 TFLOPs.

Ambas tarjetas comparten una configuración de memoria similar (24 GB GDDR6x a 21 Gbps con una interfaz de 384 bits), lo que resulta en un ancho de banda de 1,01 TB/s. En cuanto al consumo, la versión capada tiene un TDP de 425W en comparación con los 450W del modelo original.

El modelo de ASUS no tiene restricciones en el consumo energético (TGP)

Gracias a esto, la GeForce RTX 4090 D de ASUS puede alcanzar frecuencias más altas con el overclocking, permitiendo que la GPU consuma hasta 600W (+41%) en lugar de los 425W oficiales. El robusto sistema de refrigeración de ASUS contribuye a mantener la GPU a una temperatura de 63ºC durante una prueba de estrés de 30 minutos a 24ºC de temperatura ambiente, lo cual es impresionante para una tarjeta de la categoría de la RTX 4090.

Para el overclocking, se utilizó la herramienta ASUS GPU Tweak III para aumentar la velocidad del chip gráfico a 2.775 MHz (vs 2.520 MHz), manteniendo la memoria sin cambios. Esto resultó en un ligero aumento del consumo del 0,2% (426,5W).

Aunque el overclocking fue moderado, ofreció beneficios notables. Con un aumento manual del Power Limit al 141%, la GPU logró alcanzar frecuencias Turbo de hasta 3.045 MHz en diversas aplicaciones, consumiendo 531.9W (+25%). Esto se tradujo en un incremento del rendimiento de hasta un 9,3% en las pruebas de 3DMark.

A pesar de que el número de CUDA Cores se redujo en un 10,94%, las pruebas mostraron una disminución del rendimiento de alrededor del 5-7%. Sin embargo, con el overclocking, se logra recuperar este rendimiento perdido e incluso superar el de una GeForce RTX 4090 de referencia.