Thomas Loncq, de 35 años, y Himika Masago, de 34, regresaron a París en 2023 después de vivir juntos durante dos años en Japón, y necesitaban un lugar donde quedarse.
«Después de regresar a Francia, necesitábamos encontrar un lugar de inmediato, pero estábamos desempleados y alquilar un lugar parecía difícil,» dijo Masago a Business Insider.
Para la pareja, ambos con experiencia en arquitectura, tenía sentido mudarse primero al microapartamento que Loncq ya poseía mientras se establecían en sus nuevas vidas en la ciudad.
Viviendo en pequeño
Loncq compró el microapartamento hace cinco años por 90,000€, o aproximadamente 98,050$, y había estado alquilando el lugar mientras estaba en Japón. La habitación medía nueve metros cuadrados, o aproximadamente 97 pies cuadrados.
«Estaba buscando comprar algo para invertir, pero no tenía una gran capacidad para pedir dinero prestado al banco. También quería encontrar algo en París, y así terminé comprando un lugar tan pequeño,» dijo Loncq a BI.
El apartamento está ubicado en un edificio construido en la década de 1930, y originalmente era una «chambre de bonne», o habitación de criada.
Ubicadas bajo los techos de los edificios de apartamentos de París, estas microviviendas originalmente estaban destinadas a ser los cuartos privados de los ayudantes domésticos.
Según un estudio de la Agencia de Urbanismo de París, hay alrededor de 113,000 chambres de bonnes en la capital, según Le Parisien.
La microcasa de la pareja se encuentra en el 11º distrito de París, donde los apartamentos tienen un costo promedio de 9,637€ por metro cuadrado, según los datos más recientes de marzo de la página web de propiedades francesa Seloger.com.
Las habitaciones de tamaño similar en la zona oscilan entre $53,000 y $132,000, según los listados activos de la plataforma inmobiliaria Properstar.
«No hay puntos turísticos. Esta área no es una zona residencial de alta clase, pero se le llama el centro de París, y tiene la mayor densidad de población entre los 20 distritos de París, lo que lo hace un lugar fácil de vivir,» dijo Masago.
Reduciendo el desorden
El microapartamento de 97 pies cuadrados tiene justo el espacio suficiente para un futón, un mini estudio, una cocineta y una ducha de pie. El inodoro se comparte con otros ocupantes en el mismo piso, dijo Loncq.
Afortunadamente, la pareja no tuvo muchos problemas para deshacerse del desorden.
En preparación para la mudanza de Loncq a Japón, ya había vendido la mayoría de sus pertenencias. Del mismo modo, Masago se había deshecho de muchas cosas antes de mudarse a París.
Vivir con lo mínimo se ha vuelto algo natural para ellos ahora.
Masago dijo que ahora son más selectivos con lo que compran. «Él colecciona CDs, y yo colecciono platos vintage, pero ya no los compramos solo porque son baratos.»
Además de pensar en lo que quieren y necesitan, también dejaron de preocuparse por lo que los demás pudieran pensar.
«Ya no pienso en las cosas desde la perspectiva de un extraño, como, ‘me veo bien cuando tengo esto,»’ dijo Masago.
Creando almacenamiento adicional con un suelo elevado
El microapartamento no tenía muchas opciones de almacenamiento al principio. La mayoría de los armarios se instalaron después de que decidieron mudarse juntos.
Inspirados por el diseño interior japonés, la pareja decidió construir un suelo elevado que cubre la mayor parte de su apartamento. Esto significaba que el área debajo de su suelo podría usarse como espacio de almacenamiento.
La única parte del suelo que no está elevada es un espacio junto a la entrada. Al crear una diferencia de altura entre su entrada y el resto de su hogar, también se siente como si hubiera una separación entre los espacios, dijo Masago.
«Esto elimina el bloqueo psicológico de sentarse en el suelo,» dijo, agregando, «Se siente como una sala de estar, por lo que no hay resistencia para dormir o sentarse en el suelo con un futón extendido.»
Además, el suelo de la ducha de pie de la pareja es mucho más alto que el resto de la casa, debido a la pendiente del tubo de desagüe que corre por debajo, dijo.
Si no hubieran construido un suelo elevado, habría habido una diferencia de altura de más de un pie entre el suelo de la ducha y el resto de la habitación, agregó.
Ventajas de vivir en pequeño
También hay beneficios de vivir en un microapartamento.
«Me gusta vivir aquí porque como el espacio es pequeño, la luz solar entra en todas partes de la habitación,» dijo Masago. Mantener su apartamento ordenado también es muy sencillo, ya que no tienen tantas cosas que limpiar.
Vivir en el microapartamento estaba destinado a ser un arreglo temporal, y la pareja espera mudarse este año, dijo Loncq.
«Nos quedamos aquí más tiempo de lo que esperaba, creo, porque nos sentimos bastante cómodos,» dijo. «Ya estamos acostumbrado al lugar, así que si conseguimos un apartamento de 20 metros cuadrados, ¡sentiremos que es un palacio! ¿Qué haríamos con todo ese espacio?»
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