Anceu es una aldea de no más de 100 habitantes en Ponte Caldelas, en el interior de Pontevedra, cerca de Ourense. Si se habla de España vaciada, en Galicia tenemos un máster en esa materia, con una población muy polarizada hacia la costa pero el interior, sobre todo el rural, cada vez más envejecido y deshabitado.
Allí, en Anceu, se han juntado tres techies con experiencia diversa en proyectos internacionales para cumplir aquello de “volver a casa para aplicar lo aprendido”, buscando el propósito, y han creado el movimiento Rural Hackers. Tienen un coliving, en anceu.com y con ese espacio como campo base desarrollan experiencias de emprendimiento, de dinamización de actividades en la zona, de residencias de artistas y nómadas digitales… actividades en la intersección de la tecnología y el arte con un objetivo último: revitalizar el rural.
Aviso, os va a dejar con ganas de visitar Anceu. Y si no, con muchos aprendizajes de cosas que podrían aplicarse en otras muchas zonas de España. Ignacio Márquez es uno de los tres cofundadores de Rural Hackers.
⭐Patrocinador del podcast: M4C Academy
Entrevista de Ignacio Márquez
3:15 “Rural Hackers es una organización internacional dedicada a fomentar la innovación y la creatividad en la intersección de tecnología, rural y arte”. Suena bien… ¿En qué se concreta esto? ¿Qué es Rural Hackers?
Para definirlo de una forma muy sencilla, Rural Hackers es un movimiento para transformar el rural. El rural se está quedando despoblado y esa despoblación trae problemas muy grandes, como la pérdida de tradiciones y de nuestra cultura.
Una palabra que me gusta mucho es identidad, porque somos muy globales, pero también debemos entender lo que nos hace gallegas, lo que nos hace gallegos, cuáles son nuestras tradiciones y Rural Hackers busca luchar contra eso.
5:46 Has trabajado en Marruecos, Estonia, Singapur… ¿dónde está y por qué Anceu, en Ponte Caldelas?
Creo que lo que más no ha motivado ha sido la gentrificación y rescatar un poco este concepto y de hecho, el nombre de Rural Hackers viene un poco de intentar buscar soluciones de una manera distinta.
Se hablan de cosas negativas que están pasando en el rural y explicamos muy bien cuáles son los problemas, pero no nos damos cuenta de las oportunidades, como que vivir en el rural gallego es mucho más barato e incluso adquirir una vivienda es muchísimo más fácil. Además, Galicia tiene una ventaja muy grande, que es que la tasa de tener internet en el rural es muy alta y esto del teletrabajo da esa oportunidad grande de que la gente vuelva al rural, trabaje en remoto y se hagan cosas.
Somos tres co-founders, África, Agustín y yo, que venimos de un aspecto súper internacional, de trabajar durante muchos años en proyectos por toda Europa y estamos volviendo a Galicia. Hemos sido muy influenciados por el programa Erasmus, que es una de las grandes columnas vertebrales de la Unión Europea, que busca unir a todos los países europeos y decir que podemos vivir todos juntos de manera global desde nuestras identidades distintas.
Esto tiene mucho que ver con el movimiento de Rural Hackers. Somos de Galicia, tenemos nuestra tradición, pero tenemos esa visión global y desde esa identidad queremos llegar al mundo. Agustín, vivió en China y después de años viviendo fuera, vuelve y monta un coliving, que es básicamente, igual a un coworking, un espacio donde muchísima gente de diferentes ámbitos trabajan juntos y donde entre conversaciones con diferentes personas se genera innovación. Esta nueva revolución que se está gestando del coliving es lo mismo, pero viviendo juntos y un paso más allá es el coliving rural, de lo cual en Galicia somos pioneros en Europa.
12:51 Sobre Anceu Coliving: Entiendo que la cultura actual de nómadas digitales os ayuda mucho en este caso no?
Exacto, este movimiento viene disparado por el trabajo remoto, que nos da más libertad y nos plantea mucho. Y luego viene otro concepto también muy interesante que se ve mucho en Anceu, porque imagina comprarte un sitio tan grande, un par de casas con 20 habitaciones, hacer esto en una ciudad como Madrid ya tienes que venir de una familia con riqueza, pero es posible hacerlo en espacios rurales.
Hay un perfil que es muy interesante, que gente que vemos mucho en Instagram con esas fotos en Bali, en la piscina, de qué bien lo paso, nómada digital, pero esto tiene fecha caducidad. Es decir, qué guay es estar por toda Europa, pero estar en ese ritmo durante muchos años cansa, así que vamos a construir de otra manera.
Los proyectos internacionales que hemos hecho durante esos años los vamos a traer a Galicia y vamos a tener ese ambiente internacional tan interesante y tan enriquecedor cerca de casa. Anceo es uno de los grandes músculos de Burafax y viene gente que tiene una startup montada, le ha ido muy bien en lo económico y ahora quiere hacer algo que tenga un impacto más social.
17:05 Cuál es el plan con todo esto? A nivel de viabilidad económica: es rentable/sostenible a través del coliving o depende de fondos europeos o así?
Ninguno de los tres tenemos roles muy definidos, hacemos un poco de todo y en realidad es todo muy horizontal.
Este año trabajamos en un proyecto que se llama The Break, que trajo a 40 mujeres emprendedoras en dos fases de toda Europa. Había gente que tenía los negocios montadísimos y les iba genial y otra gente que estaba empezando, con la que hablamos muchísimo de emprendimiento.
Básicamente, los tres somos emprendedores, esto es un side project a día de hoy y cada uno tiene su negocio: yo trabajo en proyectos de impacto social, Agustín trabaja en una empresa de programación y África trabaja en su co-working.
Ahora, muchísima gente cuando emprende hace ese salto de dejar todo y emprender, pero realmente hay que empezar a hacerlo, porque es tu pasión y el día que sea sostenible, será sostenible. Lo mismo pasa con Rural Hackers, lo hacemos desde la pasión y el corazón y ha crecido muy rápido, de hecho, tenemos dos empresas que nos patrocinan, SiteGround y Eleven Yellow, porque creen que tienen esos mismos valores.
Un poco nuestra fórmula es hacer proyectos internacionales, de estos que duran una semana, dos semanas o hasta un mes, en los que tenemos gente de fuera con impacto, pero también tenemos residencias. Es decir, vienen aquí durante un mes y se les regala el co-living y nuestra mentorización. Esto empezó gratis, porque creemos en ello.
Por otro lado, hablando de arte, tener ingresos como artista es muy complicado y los espacios de coliving no van a estar abiertos a estas personas, porque son caros, pero podemos regalar cierta parte del co-living a esta gente. Recientemente, firmamos un fondo con el Instituto Goethe (es como el Instituto Cervantes, pero entre Alemania y Francia) y nos van a financiar 5 artistas. Está cobrando el co-living, estamos cobrando como mentores y cobran los artistas. Ya no solo viven gratis, sino que cobran.
La comunidad WordPress de Pontevedra ha sido una de las grandes comunidades que nos ha apoyado, a través de su programa Do Actions, que es un hackazo de generar páginas web, al que viene gente que sabe un porrón de WordPress, un montón de programación y gente que no tiene ni idea. Todos se mezclan durante uno o dos días para hacer páginas web a gente que no podría costeárlas o iniciativas que se merecen estar en Internet.
Gracias al apoyo de la comunidad WordPress, hicimos un proyecto, que nos financió Europa, en el que trajimos por siete días a jóvenes de cinco países que estuvieron viviendo en el continente. Todos juntos empezaron a conocer los proyectos que había en el rural y decidieron hacer páginas web para cosas que mereciese la pena. Luego la comunidad WordPress vino y les explicó cómo hacer la web desde cero a la gente que sabía.
De este proyecto, surgieron cuatro páginas web y una de ellas fue para Casas indianas, en la que se explicaba la historia y la importancia de la migración en Anceu y de cómo las mujeres se fueron quedando solas en el pueblo, porque los hombres eran los primeros que migraban. Una historia que es parte de nosotros como identidad, de la que hemos grabado un documental que pronto estará en YouTube y por la que en comunidad se ha pintado un mural homenaje en la ciudad llamado «Mujer Rural».
33:11 Cambiar lo global desde lo local. ¿Qué aprendizajes se sacan de lo que estáis haciendo que creas que puedan ser extrapolados a otros lugares?
Tenemos tantas cosas. Por ejemplo, nos llamó unas personas de una Universidad de Barcelona, para abrir un proyecto para investigar cómo la gente mayor cae en la institucionalización de residencias de ancianos. En Galicia se están construyendo mucho este tipo de edificios, porque la población está muy envejecida, pero son muy caras. Estas personas querían investigar y generar alternativas para tomar acciones.
La cuestión es que siempre hablamos un montón de los problemas, pero la idea de llamarnos Hackers es porque queremos intentar darles la vuelta y de esta manera ser parte de la solución.
Por otro lado, nosotros mismos hemos decidido coger una plaza de garaje, pero era complicado nos quedaba lejos de casa y al final nos hemos comprado una casa en el rural, que ahora es una ruina, pero a lo mejor en seis años toda esta gente que está involucrada en este movimiento toma la misma decisión de nosotros y todo coge valor.
Otra de las cosas que hablamos mucho es el tema de no frustrarse, porque creo como Millennial y las generaciones anteriores, somos muy de frustrarnos y nuestro lema de las residencias en Rural Hackers es: Ven aquí a cometer errores, ven a fallar. Es decir, incentivamos a que las personas vengan a probar cosas.
Por ejemplo, nos llamaron una gente que nos enviaba residentes que querían hacer algo por el rural y diseñar un proyecto con KPIs, pero nosotros decimos, da igual aterriza aquí, comienza a pasear, conectar con las personas del pueblo, así te conectas con la identidad y a partir de ahí empezamos a generar proyectos. Otra cosa que hacemos es open sources, es decir, el proyecto que haces aquí es un proyecto comunitario y si viene alguien y quiere continuar desarrollando guay.
En este sentido, tenemos dos proyectos tecnológicos: uno es de automatizar un gallinero, porque la gente en el rural se levanta muy pronto a abrir a las gallinas, pero a lo mejor el domingo no te apetece levantarte y puedes automatizarlo. Iván, un profesor de robótica que se ha enamorado de Anceu, se ha puesto manos a la obra con el proyecto y tenía un sensor crepuscular, que detecta cuando sale el sol y demás. ¿Funcionó el prototipo? Sí, pero no es rentable, por los altos costos.
48:51 Me hablabas de arte y he visto en unas fotos dos cuadros y uno tenía que ver con IA, cuéntame más sobre esto
Muchas personas hablan de la era apocalíptica y que la IA nos va a quitar el trabajo, pero yo no lo veo así. Se cree que desde el pueblo no se puede hablar de IA, que tiene que ser en las grandes ciudades, en eventos pomposos y demás, pero desde el pueblo también vamos a hablar de ello.
De esta forma, en una residencia se trajeron a tres personas: Anís, un chico que vive en Bélgica y es un programador muy metido en tema de IA; Cuco un artista que vive en Pontevedra y Julia Casal, que hizo un documental sobre IA. Anís coge la IA Stable Diffusion, la monta en un server suyo, la entrena con toda el arte de Cuco por muchísimo tiempo y llega un momento que esa IA se convierte en Cuca. En este sentido, se generan dos cuadros, uno el artista y el otro la artista de IA.
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