Hoy en día, son muchos los que finalizan algún curso de UX, y luego, ¿qué? ¡A buscar trabajo! “Pero… en todas las búsquedas me piden un portafolio”. Y allí es donde surge la duda: ¿cómo se arma un buen portafolio UX?

Primero y principal, es esencial que sepamos para qué puesto deseamos aplicar dentro del amplio panorama del UX. ¿Deseo ser un UX writer? ¿Me interesa ser UX Researcher? ¿Quiero tener mi primer trabajo como UX/UI? ¿Quieres conseguir un empleo en una organización o quieres conseguir clientes de forma independiente? Es importante tener definido este punto para seleccionar tus trabajos. Dependiendo del puesto al que desees aplicar, cambiará el contenido a mostrar en el portafolio y la forma de hacerlo.

Si tu objetivo es formar parte de un equipo de research, es posible que tener un portafolio visual no sea necesario, sino tal vez tener artículos o presentaciones para mostrar el proceso y resultados de las investigaciones que has realizado para crear productos. Pero si tu pasión está en el diseño UI, subir tus trabajos en Dribble o Behance es una buena alternativa.

Lis Fernández (@todotieneux en IG) tiene una serie muy interesante de reviews de portafolios orientados a diferentes puestos del rubro en su canal de Youtube.

Un punto importante que debemos saber es que en todo portafolio es preciso mostrar al menos 3 proyectos bien desarrollados. ¿Y cómo puedo tener un portafolio si apenas inicio en esto? ¡No te preocupes! En principio, podrías realizar el rediseño de una app o sitio web que ya existe y mejorar su experiencia. Pero además, existen numerosas páginas que nos brindan herramientas para poder generar proyectos si no tienes ideas, ¡y para diferentes roles! Algunas de ellas (lamentablemente en inglés, pero con la ayuda de nuestro querido Google Translate se puede saltar la barrera idiomática) son:

Una vez que defines a qué puesto deseas aplicar, debes pensar quién va a ser la persona que evaluará ese portafolio. Cris Busquets tiene un artículo muy interesante sobre el tema. Siempre conviene pensar en los recruiters como nuestros usuarios, y como tales, debemos pensar sus necesidades (como, por ejemplo, el poco tiempo que tienen para revisar los portafolios).

Cuando alguien mira un caso de UX, en particular, no importa tanto el diseño del mismo o cómo quedaron las pantallas finales del producto, sino que se pone más énfasis en el proceso de pensamiento del diseñador. ¿Por qué se decidió lanzar esa feature? ¿Qué lo llevó a diseñar el producto de esa forma? ¿Qué observaciones de los usuarios lo guiaron en el proceso?

No se trata sólo de construir un proyecto bonito, sino de demostrar nuestra forma de pensar y resolver. Debemos elegir cuidadosamente cómo mostrar los elementos del proyecto que justifican nuestras decisiones de diseño. 

Para poder armar un portafolio efectivo, piensa en contar la historia de cómo fue el proceso de diseño. Para ello puedes hacer uso del storytelling. El storytelling consiste, ni más ni menos, del arte de contar historias. Existe desde que el hombre es hombre, y desde tiempos inmemoriales ha sido una forma de expresión y transmisión del conocimiento. Ya sea de forma oral o escrita, el ser humano siempre ha buscado contar eventos, anécdotas, reales o ficticias. Hace tiempo que este arte de contar historias se ha aplicado a diversas disciplinas (particularmente el marketing), para poder generar una conexión emocional con la audiencia.

Algunas de las ventajas de contar historias son:

• Son fáciles de recordar – Logran plasmar una secuencia y un flujo de hechos, lo que hace que se recuerde fácilmente.

• Brinda contexto a los datos – Una buena historia ayuda a influenciar la interpretación que las personas dan a los datos. Da un contexto en el cual los datos tienen sentido, y se relacionan con las personas destinatarias de ese mensaje.

• Amamos las historias – Nos encanta una buena historia y no nos cansamos de escucharlas una y otra vez. Hacen lo complejo simple, y dan una dimensión diferente a la cotidianidad.

• Crean mayor conexión – Generan una conexión profunda y emocional, diferente a todos los demás argumentos funcionales y de desempeño que puedas estar dando a tu cliente potencial.

• Apelan al lado emocional – Todos tenemos un corazón. Una historia nos hace humanos y cercanos. Convierte la imagen fría de una empresa anónima en personas en las cuales se puede confiar.

Una forma de aplicar esta herramienta es utilizándola al pensar los títulos de nuestras diferentes secciones: que sean atractivos e interesantes para cautivar al lector, que produzcan una sensación de intriga. El storytelling está orientado a atraer, generar expectativa y cautivar a nuestra audiencia, y para lograrlo, se compone de tres instancias del relato que nos permiten conectar con las personas que leen: introducción, desarrollo y desenlace.

Ahora sí, hablemos de la estructura de los casos de estudio que debemos construir. Haciendo un poco de uso del storytelling, podemos dividir el relato de nuestros casos de estudio para el portafolio en tres grandes etapas:

1. El desafío (introducción

2. El proceso (desarrollo)

3. Los resultados (desenlace)

Debemos explicar:

• Contexto: Breve resumen del cliente y del producto o temática/problemática que se investigó

• Rol: Cuáles fueron tus responsabilidades y tareas en el equipo (si es que se realizó en equipo)

• Reto: Cuáles fueron las limitaciones del proyecto (tiempo, presupuesto, etc.), cuál fue el problema que se quería resolver, y si se encontró algún otro durante la investigación

En el proceso tenemos:

• Métodos utilizados (entrevistas, user testing, personas, encuestas, HMW, userflows, etc.)

• Descripción de los usuarios

• Insights hallados

En los resultados describimos:

• la solución (y cómo se relaciona con lo descubierto en la investigación)

• el impacto que tuvo (cómo cambió la vida de los usuarios, métricas, citas de usuarios)

• los aprendizajes que obtuvimos

Es importante, durante todo este relato, contar qué decisiones se tomaron, por qué, cómo nuestra propuesta resuelve las problemáticas descubiertas, y siempre buscando mantener la atención, relatando una buena historia.

En Behance, buscando casos de estudio de ux/ui, encontramos infinidad de portafolios realizados en español, pero siempre hay que ser criterioso y saber identificar aquellos que sólo muestran un catálogo de herramientas y metodologías aplicadas, y los que verdaderamente presentan su proceso de diseño bien explicado. Y para finalizar, también puedes encontrar algunos ejemplos de portafolios de UX/UI en inglés visitando el sitio de uxfol.io y bestfolios.

¿Quieres aprender a construir un portafolio en Notion? @ux.franco tiene un template en su cuenta de IG para poder duplicar el archivo y en la cuenta de @ux.andreamons podrás encontrar la charla entre @ux.franco y @ux.andreamons explicando cómo usar la plantilla.

¿Preparado para armar tu portfolio? ¡Te leo en comentarios!